domingo, 28 de diciembre de 2008

Listán y hule

Mi amigo David, el pesao ese que escribe libros de cine, acaba de despeñarse él solito por el precipicio de la narrativa corta, motivo por el cual me invitó el pasado sábado a la presentación del libro que él, y otros once periodistas y compañeros del norte de Tenerife, acaban de escribir en comandita con fines benéficos. Quiere el hombre, una vez más, que yo deje constancia aquí de ello, y voy a hacerlo aunque sólo sea porque he disfrutado de su relato, toda vez que, ya les adelanto, va de adulterios, que es la clase de cosas en las que piensan los tipos como yo.


Se trata, como ven, de Listán y Hule. Historias de guachinches, que el veterano periodista Francisco Belín me ahorra describir gracias a una entrada en su exquisito Comer bien, blog dedicado a la gastronomía, y que se compone, en concreto, de doce cuentos inspirados en estos conocidos establecimientos isleños. A ellos se suma el prólogo del periodista Juan Cruz, las ilustraciones de Sergio Fernández-Montañes y la presentación a cargo del restaurador Abraham Barroso.

Debo decir que no fui demasiado borracho a dicha presentación, y a fe que me habría arrepentido de hacerlo, porque el acto, que logró llenar hasta los topes el salón del Liceo de Taoro orotavense (cosa nada fácil cuando se trata de libros, por cierto) se desarrolló envuelto en un sentido del humor bastante cercano al mío, esto es, en las antípodas de la pedantería que suele envolver este tipo de saraos. Una actriz de falda y tanga bastante aventureros contó un cuento al principio; luego se habló de cada relato de forma supuestamente improvisada, con dardos al estomagante Chago Melián que hicieron las delicias del público, no así del alcalde y sus acólitos, quizá, aunque quién sabe. Después, un dúo de cuerda nos puso la carne de gallina a más de uno. Y, al final, se sirvió un ágape con productos de la tierra y mucho vino, que todo el mundo degustó como si no hubiera mañana.



Con todo, la verdadera protagonista, digo yo, del asunto, fue la solidaridad mostrada precisamente por ese público, que no agotó sólo las viandas sino también los cerca de 200 ejemplares disponibles para esta puesta de largo, y de cuyos beneficios, insisto, no verán los autores un duro por cuanto todo se destinará a Aspronte (Asociación Familiar Pro Discapacitados Intelectuales de Tenerife). Si lo quieren, pueden encontrarlo en las principales librerías de Santa Cruz (La Isla, Foro Literario, El Paso, Unicornio...), La Laguna (Lemus, Universidad, El Águila, Vera....), La Orotava y Puerto de la Cruz. Algunas de ellas, buena señal, tienen hasta lista de espera, según noticias de última hora.

David, chato, cuando me acerqué a que me firmaras el libro con mi traje sin planchar y mi estudiada barba de tres días no era a ti a quien quería impresionar, sino a la chica del abrigo azul que esperaba en la cola a tu izquierda. Lo digo por la cara de "no cambiarás nunca" que pusiste cuando levantaste la mirada y me descubriste con tan innoble pinta, coronada, ahora que me acuerdo, con las gafas de sol nocturnas que suelo calzarme cuando me quedo sin colirio. Qué te voy a decir yo, si jugamos en ligas distintas. Tú estás casado y tenías la mano entumecida de firmar libros, según me dijiste porque era tu primera vez. Yo simplemente fui a relajarme, disfrutar, y sobre todo a ver si podía colarle a aquella moza que te inspiraste en mí para escribir esa Despedida y cierre tuya que, por otro lado, parece hecha a mi medida. Que te cuente si logré o no mi objetivo queda automáticamente supeditado a que me des permiso para publicar aquí tu relato. Y yo no me tomaría a la ligera la honesta petición de un narcisista.

miércoles, 24 de diciembre de 2008

Solidaridad tinerfeña


El pasado domingo, bajo el lema "Un juguete, una entrada", el Club Rotario organizó en el teatro Guimerá de Santa Cruz un evento solidario para recoger unos 500 presentes a repartir entre diez ONG para luego hacerlos llegar a los más pequeños que menos tienen en el municipio. Lo peor vino luego porque, según aseguraron fuentes de las Organizaciones No Gubernamentales, "aproximadamente el 60% de esos juguetes estaban rotos o tan deteriorados que, simple y llanamente, mejor fue tirarlos a la basura".

Siempre desde la óptica de estas personas, "resulta bastante penoso que la mayoría de los asistentes no haya entendido el sentido del proyecto puesto en marcha desde la solidaridad y es que llegó a verse a algún padre con dos hijos y un solo juguete, que terminó pasando a disfrutar del espectáculo porque no se trataba de negarle la entrada a nadie en un acto de esta naturaleza, pese a no cumplir la mínima premisa exigida".

Fuentes de las ONG añadieron que "la mayoría de los juguetes, sobre el 90%, estaban empaquetados y así los llevaban los críos hasta la entrada, con la excepción de los tradicionales balones de fútbol. Tal vez lo mejor hubiera sido abrirlos allí mismo porque a algunos se les caería la cara de vergüenza. En mi caso, creo tener mucha y me daría auténtico corte donar algunas cosas que se vieron en el hall del teatro".

Añaden las fuentes que "algunos juguetes era mejor que los hubieran tirado a la basura antes de entregarlos allí. No se suelen recoger este tipo de cosas, aunque como hay colectivos que lo reciclamos todo, la mayoría sí lo hicimos en esta ocasión".

La reflexión final resulta contundente por parte de quienes suelen trabajar con los menos favorecidos y no sólo en esta época de la Navidad: "La solidaridad no es eso, los niños con menos recursos tienen exactamente los mismos derechos que los demás y no se trata de regalarles deshechos para conseguir una entrada de manera fácil. Aunque hubo de todo, con honrosas excepciones de los que llevaron lo mejor que pudieron, incluso juguetes nuevos, la generalidad es que había mucha metralla, muchas cositas pequeñas para salir del paso de cualquier manera. Con lo sencillo que era gastarse tres euros en un comercio chino y llevar algo digno de ser regalado".

Fuente: El Día

Ah, bueno, y Feliz Navidul a todos.

domingo, 21 de diciembre de 2008

Dios los cría


Al contrario de lo que cabría esperar de la Iglesia Católica, que debiera estar siempre con los más necesitados, y una vez confirmada que la fortuna del Sumo Pontífice y del Vaticano es la primera del mundo en estos tiempos de crisis y de hambre en los que muchas familias se las ven y se las desean para alimentar a sus hijos-por no hablar de los miles de seres humanos que mueren cada día de inanición, 35.000 diariamente son niños-, el poder papal, personificado en España por la Conferencia Episcopal se ha lanzado a una nueva "cruzada" en varios frentes. No contento con desafiar la Constitución Española y su espíritu laico, de persisitir en las persecuciones contra los homosexuales cuando deberían mirar dentro de sus propias filas comportamientos punitivos y criminales de pederastia, ahora se embarcan también en la intromisión en empresas como El Corte Inglés, desde los instrumentos de blogs de plataformas ultraconservadoras como la de Ignacio de Arsuaga, fundador y presidente del colectivo Hazte Oir, asegurando que El Corte Inglés ha decidido, simple y llanamente, forrarse gracias a la conmemoración de un hecho histórico, el nacimiento del Niño Dios, del que reniega, para adaptarse a la corriente laicista.¿Lo llevarían mejor si le dieran a la iglesia parte del negocio, o es que temen que se lo quiten a los que llevan tantos siglos negociando con la salvación o condenación ajenas?

Fuente: El plural

martes, 16 de diciembre de 2008

Vigoréxico



Mi vida está girando hacia algo, algo, y yo me dejo llevar. Me ha pasado otras veces, aunque entonces creí que controlaba la situación. Esta vez todo parece más real, lo que significa que a los 45 tendré que tragarme otra vez estas palabras. Hace poco me dijeron que lo realmente malo empezaría cuando me viera solo en casa, frente al espejo; cuando me viera mirándome las uñas, fregando los platos o durmiendo siestas de dos horas. Ignoro cómo es posible que alguien pueda ver aún la vida así, e ignoro -porque las temo- las consecuencias que puede acarrearle a uno semejante noción del tiempo. El otro día escuché que hacerse mayor consiste en darse cuenta de cuán obvias se vuelven las cosas con los años. En mi caso la obviedad no es aceptar que lo mío, como lo de cualquiera, podrá resolverse al final con una mezcla de azares y contactos, sino que, mientras tanto, siempre hay que contar con un plan b para sortear la incertidumbre.



Así que me he propuesto, bajo juramento público en Facebook, adoptar el lifestyle de la Grecia clásica, mientras no me llamen del Inem para algún apasionante curso de agencias de viaje o sobre cómo llenar un currículum: por la mañana me inflo a hacer gimnasia, y a desgastar mi realidad mirándome al espejo cuando termino, y por la tarde me dedico a las tres cosas para las que nací, y por las que nadie piensa pagarme de momento: investigar, leer y escribir. Es el mejor remedio para negarse a la infelicidad porque, sencillamente, nadie puede deprimirse haciendo lo que más le gusta. Convendréis conmigo en que cuando la necesidad aprieta, algún tipo de fe, sea cual sea, surge como mecanismo de defensa. A partir de hoy yo tengo fe, y me declaro oficialmente convertido, a la causa de la vigorexia en varias de sus formas.



¿Lo de mis amigas Paris, Nicole y Angelina? Tomáoslo como meros recordatorios de esta especie de segunda comunión mía, que sin duda va a ser mejor que la primera porque, al menos, tendrá carácter voluntario. Asumir la vigorexia de que os hablo implica la anorexia automática de los propios mitos. Y, como podéis ver, dichos mitos empiezan a perder peso en mis escalas, y ante mis ojos, a cada minuto que pasa. Abrazos a tod@s.

domingo, 14 de diciembre de 2008

¡Huuuuuuuuuuuuuuyyyyyyy!

¡Me cago en diez, entre lo del Madrid y esto, al final va a resultar que nuestra felicidad se reduce sólo a una cuestión de puntería!



Más suerte para otra vez, compañero (lo digo porque el autor del lanzamiento es periodista, y porque comparto su línea editorial). Por cierto, ¿se han fijado en los reflejos que todavía exhibe aquí, el analfabeto alcohólico?

Buenas noches.

viernes, 12 de diciembre de 2008

En la cola del INEM

Día 1. 7:30 de la mañana. No tengo ni puta idea de cómo funciona la cola del Inem porque jamás me he visto en una situación semejante a mis esplendorosos 35, razón de más para no haber dormido en toda la noche. De hecho, por primera vez, mi edad se me antoja una especie de ignominia de camino a la cola, con la de oportunidades que habré tenido de sentir lo mismo en La Noria, reflexiono. Llego a las dependencias. Sólo 10 personas. Me siento en un portal junto a la oficina, y al poco llega un matrimonio que se me sienta al lado. Ella, que se llama Belén, empieza a hablarme de su vida junto a su marido. Los dos se han quedado en la calle. Por razones que se me escapan, el hombre ha descargado cajas durante 27 años, y ahora sólo acierta a hablar de hernias y pinzamientos. Ella tiene muchos títulos, dice, pero su rostro ajado y su onicofagia delatan lo contrario. Belén se enorgullece de su hija, "qué inteligencia tiene", me cuenta, cuando en lugar de reprender a sus progenitores les ha parodiado la desgracia, saltando sobre la cama y gritando "qué guay, qué guay, que ya somos pobres". No sé qué edad podrá tener la hija de Belén, ni lo pregunto. Cojo un número para disimular porque en realidad estoy allí para olisquear la distribución de la oficina; lo cierto es que pienso arreglarlo todo mañana. A lo mejor le he jodido la vida a alguien cogiendo ese maldito número. Decido marcharme, y por la noche vuelvo a dormir mal pensando en mi hijo, en la hija de Belén y en lo que le haría a determinados hijos de puta.

Día 2. 8:20 de la mañana. Efectivamente, ayer no tenía que haber venido tan pronto. En la cola, hoy la conversación es más jebi (término, todo sea dicho, que me recuerda a cuando yo no era más que otro burgués para el saco). Sé que no váis a creerlo, pero ante mí se reproduce la escena de los dos albañiles que hablan de lo imposible que está el sur por culpa de los inmigrantes que les quitan el trabajo. Yo miro a mi alrededor y me siento como en una de Buñuel: arrugas, tatuajes que cuestan la mitad de un subsidio, años de claudicación, viejos que quizá ya lo fueran cuando jóvenes, un tipo nacido en el 67 que revisa su título más preciado (el graduado escolar), y otro viejo, calvo y sin seguro dental, que nada más abrir la sede la toma con la encargada de seguridad, una chica altruista que, sin cobrar por ello, guía a todos, analfabetos o no, por ese laberinto de pantallas, funcionarios-ruleta rusa y turnos de papel. "Es demasiado temprano para empezar así, ¿no cree,caballero?", le espeta la segurita. La primera chica que me atiende a mí es sincera, tanto que me dice que mi doctorado no sirve para una mierda a efectos de mercado laboral. A la segunda se le cae el sistema un par de veces, pero logra meterme in extremis en la bolsa de empleo y concederme la prestación, que ascenderá a la nada desdeñable cifra de 1.050 euros, me comunica, lo que yo juzgo como una auténtica basura teniendo en cuenta lo cotizado hasta ahora en mis dos trabajos conocidos, el que me asqueó hasta el punto de dejarlo por higiene mental, y el que me gustaba hasta que descubrí que en realidad no existía. Me pregunto inmediatamente cuánto cobrará el marido de Belén, por cuánto dinero se habrá levantado ayer tan temprano. Cerrado mi expediente, salgo de la cola y celebro al fin mi estado con mis nuevos amigos:

miércoles, 10 de diciembre de 2008

15 años de DOOM

No soy lo que se dice un friki de los videojuegos. Aun así, quepa hoy una reseña conmemorativa en honor de Doom, el shooter que nos deslumbró por siempre al abrirnos un infinito abanico de posibilidades para embrutecernos, hacernos menos hombres y postergar nuestras primeras relaciones sexuales, cosas todas ellas que jamás le agradeceremos bastante. ¿O es que acaso los que ahora se divierten con Grand Theft Auto han olvidado que hubo un día, allá por 1993, en que merced a aquellos benditos intel con MS-DOS 5.0 creyeron que el infierno se abría bajo sus pies gracias a este revolucionario programa de id Software? Pues, ahí es nada, la semana pasada Doom cumplió quince años, de modo que ya nos va tocando recordar unos cuantos datos de interés:

1) Este NO fue el primero en su género, como se empeña en insistir la leyenda urbana menos informada. Antes estuvo el no menos mítico Wolfenstein 3D.

2) El título del juego procede de algo que dice Tom Cruise en la película El color del dinero. No, no sólo no estoy loco, sino que reto a los cinéfilos de esta casa a que desentrañen el misterio.

3) Tras él llegaron joyas más recordadas aún, según algunas preferencias populares, como Duke Nukem (¡cuando los héroes patentados por Schwarzenegger todavía partían el bacalao!), Rise of the Triad (con aquellos nazis que imploraban en el suelo por su vida al grito de No...please!) y sobre todo, el grandísimo e inimitable Blood.

Vean, vean cómo ha cambiado la cosa desde la primera versión de Doom, hasta la tercera y última -por el momento-, lanzada el pasado año:




A todo ese loco mundo virtual de demonios, de ultraderechistas satánicos, de chulos de sci-fi bastarda, de puertas secretas y de descuartizamientos sin heridas, gracias otra vez. Gracias por ayudarnos a procrastinar los peores problemas de nuestra juventud hasta que nos explotaron en la cara, y gracias también por movernos, con sus torpes fantasías, a comprender que nada hay más bizarro que una realidad mal gestionada.

Sayonara, babies.

domingo, 7 de diciembre de 2008

Acorazado

Llevo tres juergas más o menos salvajes en siete días. Y, por lo demás, me hallo en un limbo completamente fresco, nuevo, agradable por ese vértigo que proporciona despertar de un largo sueño, y en el que, por una parte, me siendo desnudo y expuesto ante todo el mundo (en parte por culpa de esta bitácora) y, por otra, acorazado contra cualquier hecatombe (más) que esté por llegar. Si no me has entendido, quizá sea porque todavía eres de los que ven a Cristo en esta foto:



Yo estoy aprendiendo a ver al niño sentado en las rodillas de su padre. Incluso ha dejado de darme miedo profundizar más en la imagen, para acaso descubrir que tampoco se trata de un niño y su padre, sino de una maceta llena de girasoles, un libro de autoayuda o una bomba nuclear. Creo que al menos voy a necesitar otros nueve años para contároslo. Hasta entonces, lo único que puedo hacer, para empezar, es regalaros el fondo musical de un lunes sin prisas.

miércoles, 3 de diciembre de 2008

Yo no me relaciono con cualquiera


Puede que sea cierto, aunque sería muy triste, que un hombre se mide por el calibre de sus enemigos. Personalmente, yo me inclino por otros refranes más sanos y cínicos, como el que induce a amar a tu vecino escogiendo a tu vecindario, o el taxativo de Voltaire El paraíso está donde yo estoy. La filosofía, a partir de esta frase, no ha levantado cabeza.

Viene a cuento el ideario porque me jode seguir a expensas de tanta ignorancia. Mira a tu alrededor y dime si no asombra el número de universitarios que han dejado de preguntarse las causas de sus males laborales y dedican su esfuerzo a mirarse el ombligo, mientras quienes lo han dicho todo antes que ellos, o quienes les contratan, les roban la posibilidad de pensar por sí mismos o especializarse. Dime si no aflige que prevalezca en las conversaciones el sentido empresarial de la competitividad en lugar del integrador, y eminentemente humano, de la empatía. Si no fascina, para mal, la cantidad de empresas periodísticas que se limitan a informar de lo que sucede sin aportar jamás la mínima clave sobre las razones de tales sucesos, negando por tanto su utilidad para la vida civil. Si no te escandaliza el porcentaje de mujeres que retroceden ante una promesa honesta, pero que aseguran que tendrán un hijo a los 30, con padre que lo acompañe o sin él. Si no espanta el vacío de miradas en los ascensores, y más los consuelos que a la clase media se le conceden contra tanto aburrimiento, por lo general tecnológicos, narcisistas o ilegales.



Es sobrecogedor vernos caminar voluntariamente por la superficie más banal del iceberg y aceptar que nos matan de miedo, mientras unos pocos se quedan con la Bolsa y dejan que el resto crea que le va a tocar la bonoloto.

Un mundo al revés en el que, parafraseando a Galeano, para elogiar a una flor se le dice que "parece de plástico". Mientras todo cambia (es inevitable que lo haga) y yo aplico a rajatabla lo del dime con quién andas; mientras espero a ver cómo recogen la miseria que pretenden obligarme a sembrar, por mí que vayan enterrando a los que gritan porque no tienen nada que decir, que este que está aquí vende su atención a precio de oro.

Y vale, hoy me siento depre. Que, como dice Javier Krahe, no todo va a ser follar.

lunes, 1 de diciembre de 2008

Apuntes de La Noria.

Pasan los años, pero el Mojos sigue siendo nuestro principal bastión. Dúos de chicas solas como nosotros, dúos de solos, qué contrasentido, espalda contra espalda. Un banquero alcohólico al que suponía recuperado se restriega contra una rubia que en el fondo también busca una familia, aunque no seré yo quien se lo pregunte jamás. La rubia le ofrece otro whisky al banquero, pero su amigo se lo aparta con un gesto. Por hoy ya ha vivido bastante.

En el Reunidos no sé qué pasa; esta noche hay una extraña fiesta. Un marco selvático, una veinteañera se cuelga una serpiente en la entrada, quiera dios que para pagarse los estudios. Pero cuando entramos sólo hay cardos bailando música latina. Los cardos nos arrinconan poco a poco contra las mesas y sillas del restaurante que los dueños han apilado un rato antes para que puedan bailar. Nos da por irnos justo cuando el soniquete cambia y pinchan Destination Unknown. Salgo del local con todo esto en la cabeza:



En el Bulán la conversación se pone intersante. Se habla del documental de mi anterior entrada (¿dónde está el debate que os pedí, cabrones?) y del libro Hitler ganó la guerra, de Walter Graziano. Si lo dicho en ellos es cierto, somos los tipos menos libres del mundo, porque nos gusta pensar que la libertad es poder hablar de esos temas en un ambiente selecto.

De vuelta al Mojos. Las gogós nos calientan superficialmente, más o menos como todo lo que se hace aquí. Ahora tocamos la cuestión laboral. Se cruzan secretos y promesas, pero las luces se encienden pronto. Coño, como que ya son las tres.

La música de Electric Six tiene dedos propios que nos dirigen al Musa. Le echo las babas a una amiga de mi hermana, asisto al reencuentro etílico de una pareja que a punto ha estado de separarse y me presentan como escritor a una hermosura gótica con la que nadie, por lo visto, tiene nada que hacer. Al final decido tirarme, cuan largo soy, con mis mejores galas y mi peor afeitado, en uno de esos habitáculos sombríos que tiene este sitio, y que recuerdan a los antiguos fumaderos de opio. Una rubia se insinúa un par de veces mientras estoy en el suelo, mirando de espaldas y por detrás de su copa, y al poco me soplan que es profesora de aeróbic. Yo no hago nada y me largo, por supuesto. Tardo una hora en llegar a casa, andando, sin distinguir bien la acera de la calzada, pero pensando positivamente en la navidad que está por llegar. Dejadme ser el primero que os felicite a todos.

viernes, 28 de noviembre de 2008

Multicines San Paul. Hoy: "Zeitgeist"


Pocas palabrejas extranjeras, aparte de las japonesas por su propia estructura, resumen con tan escasos caracteres un significado semántico, y pocas, también, con la misma belleza. En español no existe una palabra tan hermosa como la alemana zeitgeist, que literalmente significa "el espíritu de los tiempos".

Hacía mucho que quería incluir por aquí esta joya de la red, que quizá algunos ya hayáis visto, y por fin me animo a hacerlo este viernes, rogando a todo el mundo que se tome el tiempo necesario para verla completa, porque realmente merece la pena. Zeitgeist (la película) es un documental realizado en 2007, sin ánimo de lucro y con difusión exclusiva por Internet (mediante Google Video), que aborda las más que posibles estrategias reales y humanas, demasiado humanas, ocultas tras las creencias religiosas y las instituciones políticas y económicas de nuestro tiempo. El análisis, plagado de ejemplos, investigaciones y animaciones que hacen imposible el aburrimiento, se desbroza en cinco capítulos que sin duda definen nuestro propio zeitgeist: el cristianismo, los ataques del 11 de septiembre, la guerra contra el terrorismo, la Reserva Federal y el sistema financiero internacional.

Salvo alguna concesión especulativa al final, felizmente aún en el terreno de la conspiranoia, el resto del documental es sin duda un ejercicio sanísimo de pensamiento, que recomiendo encarecidamente y que me gustaría que generase debate entre mis habituales, por lo que os dejo todo el finde para verlo e intercambiar impresiones. Lo que no está en los escritos se declara hasta entonces cerrado por proyección. Shhhhh, que ya empieza:

miércoles, 26 de noviembre de 2008

Tengo un fan en Málaga

Es una mina el Google Analytics. La herramienta espía que me permite conocer cuántos de vosotros estáis ahí, cada día, sosteniendo con vuestras visitas y vuestros ingeniosos comentarios lo que aparentemente no está en los escritos, arroja a veces estadísticas de lo más curiosas. Unas estadísticas que hoy -estáis de suerte- voy a permitiros compartir un ratejo. Pero antes, a ver, aduladme un poquito, venga:

¡Así, rediós, así la tiene Paul! ¡Así, rediós, así la tiene Paul!

Gracias. Pues a grandes rasgos, y sin perdernos en farragosos datos de promedios y tiempos de estancia en mi sitio, cabe destacar que:

1) Un día entró uno de Ciudad de Méjico y me leyó durante sólo un segundo.

2) Salvo error u omisión, Analytics confunde Santa Cruz con La Laguna, porque cifra en esta última ciudad la mayoría de mis visitas tinerfeñas, cosa harto improbable a no ser que sea la estrella de los cibercafés de por allá y todavía no me haya enterado.

3) Puesfíjate me sigue casi a diario desde Madrid, su Dios sabrá por qué.

4) En Barcelona, Huelva, Córdoba y León me visitaron una vez, y les gustaron tanto mis contenidos que desde entonces no han vuelto.

5) TENGO UN FAN EN MÁLAGA, que me lee día sí, día también, al que agradezco de corazón su secreta pertenencia a esta casa y mando un cordial saludo.

6) Y por cierto, me he enterado, por otras vías, de que al menos existe una fémina que se dedica a parar por aquí, así que ya os estáis atusando el flequillo con un lametón en la mano, y después comprobando vuestro aliento en la otra.

Fin. Y a disfrutar de esta entrada, porque puedo prometer y prometo que no habrá otra en la que meta tanto la lengua en el culo de mis lectores. Agur.

lunes, 24 de noviembre de 2008

Capturando las estrellas


Hal Bregg regresa del espacio profundo tras una misión estelar que le mantiene, a él y a su equipo, más allá de la galaxia durante diez años. En virtud de la contracción del tiempo einsteniana, a su regreso han pasado ciento veintisiete años terrestres y todo ha cambiado. Las variaciones que la especie humana ha ejercido sobre sí misma, sus sociedades y su modo de vida, convierten a Bregg, con sus utopías y contradicciones de principios de siglo, en un anacronismo viviente, en otra lectura del "buen salvaje" que entreteje sus pensamientos con teorías y axiomas extinguidos mientras aprende, de nuevo, a preguntar en una tienda, desplazarse por la estación e incluso valerse en el cuarto de baño.

El libro era Retorno de las estrellas, y su autor el desaparecido Stanislaw Lem. No pretendo desvelaros el final, aunque sí traer a colación el aspecto más impactante -por la sencillez lúcida de su reflexión- de ese mundo imaginario, que pintaba tan feliz como el de Huxley al sustentarlo el autor de Solaris en la renuncia de la humanidad a lo que nos hace humanos.

Y es que la única concesión que Bregg terminaba haciendo a esta nueva Tierra, después de descubrir que los bebés eran tratados médicamente para eliminar sus impulsos violentos, o que la civilización del adulterio era posible con contratos anuales de vida en común (viva la ciencia ficción), era la de la imposición legal por el Estado de superar unos estudios para traer hijos al mundo. "Al principio me pareció inaudito", reflexionaba Bregg, aunque después terminaba admitiendo que la paradoja la teníamos aquí, en nuestro tiempo, ya que hoy no puede tomarse la mínima medida administrativa o despachar medicamentos sin años de formación, mientras que lo único que dejamos a la casualidad o la concupiscencia del momento es, precisamente, la procreación de hijos y el desarrollo de su mente.

Habría que ser muy necio para malinterpretar tan magnífica lectura especulativa, este aviso a navegantes de la vida. Lem nos animaba a preparar desde ya el mundo futuro, a capturar las estrellas de la evolución desde aquí abajo, para no tener tal vez que ir a buscarlas fuera. En fin, los que somos padres nos entendemos, ¿verdad?

domingo, 23 de noviembre de 2008

Santa Madonna


Hank Moody es adicto al sexo como lo sería yo si fuera rico y soltero. Ahora bien, una cosa es una cosa, y otra adorar el orgasmo como al propio Dios. ¿No?

Pues muy desfasado se nos va a quedar este argumento si se nos compara, una vez más, con los países nórdicos, que como en casi todo nos llevan un siglo de adelanto. ¿Están sentados? Bien, pues atención porque La Iglesia de la Virgen del Orgasmo está a punto de adquirir en Suecia el estatus de religión oficial, después de que un juez haya abierto un más que posible camino a los adoradores del placer hacia el registro que equiparará este culto con las demás confesiones religiosas. Si no lo había conseguido hasta ahora, fue por la oposición de los cristianos, huelga decirlo.

Que me apunten a este circo ya, que no sé por qué me da que no me va a exigir arrepentirme. Bastará con concluir que "Dios es orgasmo", como proclama su profeta, el artista uruguayo Carlos Bebeacua, quien decidió iniciar esta religión a raíz de una de sus obras -precisamente La Virgen del Orgasmo-, centro de una de las más descojonantes marimorenas que se recuerdan de la Expo de Sevilla 92 (según dicen, hasta tuvieron que intervenir las fuerzas del orden). ¿Alguno de mis parroquianos tuvo la oportunidad de ver in situ el inmoral engendro? Si lo hizo, por favor, remítame una foto con la mayor brevedad.

Cito, para terminar, a 20minutos.es: "La Iglesia del orgasmo cuenta con tres centenares de fieles entre Suecia, España y Latinoamérica, y en su nómina de sacerdotes sólo hay mujeres, que son las encargadas de interpretar el Catecismo del Orgasmo, sus sagradas escrituras. Durante las ceremonias degustan frutas, recitan versos, beben zumos y practican el sexo. Eso sí, aclara Bebeacua, esto último no es imprescindible".

Como no he encontrado fotos de la venerada imagen, insisto, pues pongo otra alegórica en la que también aparece una virgen. Pues claro que lo es, hombre, ¿no ven que todavía va al colegio?

miércoles, 19 de noviembre de 2008

¡La madre que...!

Por si fueran pocas las injusticias que en esta época me han sumido en la desgracia, ahora resulta que José María Aznar quiere presidir el Real Madrid.



Tras esta primera reflexión al conocer la noticia, y probada la obsesión por reinventarse que caracteriza a esta santa casa y a sus parroquianos (que sólo comentan cuando hablo de sexo, dicho sea de paso), permítanme que hoy me pregunte cómo es posible que un hecho así me cabree tanto, máxime cuando no soy lo que se dice un fanático del balompié. ¿Por la imposibilidad práctica de ser del "equipo de Franco" y al tiempo votante del PSOE? No; tengo grandes amigos culés adscritos a esa derecha civilizada que ya triunfaba en Europa antes de que a Aznar le creciera el bigote, y a priori están tan cuerdos como yo. ¿Porque esto se hereda, y fue mi padre, obrero en su juventud, el que me transmitió su cortocircuitado merenguismo? Nah, digan lo que digan esto no es como la religión, aunque es verdad que, al igual que ésta, el fútbol ha destruido a miles de familias.

Pues igual va a ser por esto: el ex presidente pretende cambiar los estatutos del club para pasarse por el forro los 10 años de antigüedad exigibles a todos los candidatos, y para ello tiene últimamente a su yerno cena va, cena viene, con Florentino y con los directores de los principales medios deportivos. Créanme: a Alejandro Agag no se le puede juzgar por su cara; vale que le llamen "el abrepuertas", pero un tío capaz de sacarse esta foto siendo quien es, y que todos sonrían en ella, es algo más que eso:


Yo creo que es un Lord Sith, que tu mente nublar podría.

Según José Ramón de la Morena, “Cuando le explicaron que no podía presentarse porque no cumple con esos diez años continuos de socio en el club, Aznar contestó que a él le había hecho socio su padre cuando era niño, y hace cuatro años volvieron a darle de alta, pero para los efectos reglamentarios, el ex presidente sólo cumple cuatro años como socio del club con lo cual no puede presentarse a las próximas elecciones a la presidencia del Real Madrid. Aznar, frunció el ceño e hizo un gesto con la cabeza, malhumorado. Estos estatutos están mal, dijo”.

Pues nada, hombre, a cambiar. A cambiar los estatutos del Madrid para que este hombre se presente donde quiera; a cambiar la iluminación de los restaurantes a los que acude Rachida Dati, que luego todo son rumores, y a cambiar el código de la circulación, que a Aznar el vino, y el acento mejicano, le estimulan sobremanera antes de ponerse al volante.

Para ser justos, creo que este caballero español sufre el mismo extraño mal de lengua suelta que azota a todos los antiguos presidentes del gobierno una vez que abandonan el cargo. Ahora bien, en lo tocante al fútbol, de hacerse realidad tan espantosa hipótesis más me vale ir cogiendo número en el pabellón de esquizofrénicos del Asilo de Arkham, y con más razón en un territorio como Canarias, donde la gente es del Barça sólo para ir contra el Madrid, en consonancia con la mala fe excluyente y rastrera de los nacionalismos españoles. Comiéndome las uñas estoy.

domingo, 16 de noviembre de 2008

Demotivators

Despair INC constituye un curioso oasis dentro del mundo de la creatividad empresarial por ser pionero en asumir la psicología inversa como fuente de recursos personales. Convencidos de que la gente busca erróneamente "soluciones simples a problemas complejos", como los que plantea el mundo de hoy, estos señores rechazan los productos y campañas tradicionales, destinados a estimular la motivación de los potenciales clientes, "por su capacidad para crear expectativas poco realistas", dicen, haciéndoles pensar en su lugar con sus famosos Demotivators, un nuevo tipo de cartelería publicitaria que nace con el objetivo, dicen también, de conocer primero cómo y desde cuántos ángulos es posible desilusionarse ante una oferta, para encarar mejor después las decepciones que suelen seguir a ese sentimiento: Ejemplo:



Como era de esperar, los frikis de internet no han tardado en apropiarse de la idea para dar rienda suelta al humor más negro que pueda pulular hoy por la red, y del que hoy os traigo un amplio surtido para fastidiaros la jornada dominical. ¿Fastidiaros he dicho? El que no se ría con esto, que vaya al médico ya:.




























...Y la última, con la que he terminado de partirme el culo:

viernes, 14 de noviembre de 2008

Consejos de sabio


Después de la orgía de ayer, lo que procede es desintoxicarnos un rato con una buena dosis de equililbrio, por ejemplo respondiendo a algunas de las grandes preguntas que inquietan al hombre desde siempre. Sí, claro que existen esas respuestas, que están ahí. Lo que hace falta, como para casi todo, es saber dónde acudir. Por eso, para quien no lo conozca, y cumpliendo de nuevo con lo prometido, Producciones Paul Diogenes os acerca hoy al mundo mágico de José Antonio Marina, uno de los pensadores fundamentales de nuestro tiempo, y cuyos libros Las arquitecturas del deseo, y sobre todo La inteligencia fracasada, considero sin duda textos de referencia que deberían readaptarse para ser explicados en la escuela, amén de lecturas obligadas para quienes gustan de ahondar en ese laberinto, tan en pañales todavía, de la condición humana.

Marina ha comprendido que la explotación del potencial individual empieza por aprovechar adecuadamente el tiempo, quizá el tesoro que más alegremente despilfarramos. De ahí que el hombre haya reclamado su derecho a pensar ganándose la vida en un instituto de Secundaria, y rechazando ofertas de un puñado de administraciones y universidades españolas. Os remito a un antiguo e interesante encuentro digital con sus lectores, del que os adelanto sólo algunos canapés. A pensar todos, que hoy toca:

¿Es la ética la filosofía del futuro?

-Si. La nueva idea de inteligencia tiene como culminación la ética y no la ciencia.

¿Qué opina del actual sistema educativo NO universitario?

-La enseñanza primaria está con problemas derivados de la falta de socialización básica de muchos de sus alumnos. La enseñanza secundaria está en crisis en todo nuestro mundo cultural. La LOGSE ha insistido en el cambio de curriculos pero no ha cuidado al profesor, que es el protagonista de la actividad educativa. El alumno es el beneficiario.

¿Cómo cree que acabará el fenómeno ETA?

-Acabará por presión social democrática. Considero necesario la aparición de un nuevo nacionalismo, que abandone la mitología, la sacralización, la belicosidad, la autoafirmación a base de enfrentamiento, que está en la entraña de todos los nacionalismos que hemos heredado. En resumen, creo que necesitamos un nacionalismo inteligente. El buen nacionalismo expulsará la mal nacionalismo.

Fuente: El Mundo

jueves, 13 de noviembre de 2008

Otro dedo en el culo

La bella a la par que inefable Beta V.V., del blog Mi madre es idiota, dedicó hace un año una de sus mejores entradas al placer incomparable del macho cuando se le introduce un dedito por la puerta de atrás durante el acto folluno (lo de que Hank Moody apareciera como eje del escandaloso alegato no es casual; más bien parecía inevitable y quienes lo conocéis ya deberíais saberlo).

Tengo asumido que, en igualdad de condiciones, cualquier cosa que esta chiquilla diga al respective será leída con mucho más morbo y atención que lo que diga yo, porque es mujer, está buena, lo sabe y bla, bla, bla. No quiero dejar pasar, sin embargo, mi llamada particular a la solidaridad con todos aquellos -que somos legión- a los que nos gusta que nos hurguen el cacas cuando nos metemos en faena, porque, como bien sabe Beta por experiencia, tales guarreridas contribuyen a sacarnos de encima unos cuantos prejuicios. Con todo, confieso que yo me estoy quitando tras mi última visita al urólogo. Fue una prostatitis leve la que me llevó a su consulta, ocasión que aproveché para mostrar en todo momento mi lado más alegre y natural, con el único objetivo -tonto de mí- de hipnotizarle para que no me metiera el dedo en el culo. Pero tras un pis en bote y una larga ecografía, la jugada me salió mal: me levanté de la camilla subiéndome los pantalones, sin parar de hablar y decidido a distraerle como el que duerme a las gallinas, táctica que él atajó con la frase que todavía adorna mis pesadillas: "No, Diógenes, no se me vista todavía".

Nada pudo librarme del látex, de aquel estremecedor empujón lubricado, del conflicto moral que me provocaron, al segundo, unas placenteras ganas de mearme, y del posterior olor a choto que impregnó el guante del galeno. Para que veáis, señoritas, que nosotros también valoramos la diferencia, en cuestiones de lo que nos gusta que nos hagan allá abajo, de acuerdo al ambiente y la puesta en escena.

Y es que hay casos y casos. Empezando con preliminares como éstos, por ejemplo, no se sabe cómo puede uno acabar. Igual hasta me cuelan un bate de béisbol por el orto y ni me entero. Coño, igual hasta se lo pido yo.



¿A que mi blog gana enteros por momentos?

miércoles, 12 de noviembre de 2008

Apaga y vámonos


Claro como el agua. Sencillo como mascar chicle. Así lo pintan, y de hecho lo es, creo yo, despertar de ese relativismo moral en que las principales cadenas televisivas nos han sumido para distraernos de las cargas diarias, el pensamiento solidario y las noticias realmente relevantes. Un relativismo nada sorprendente, por cierto, tratándose de una consecuencia directa de ese sistema que acaba de salírsenos por la culata (si es que quedaba alguna duda de que lo haría algún día), y que ahora quieren replantearse en Washington los que se atreven a dar la cara tras una cena de 19 platos, e incluso Rodríguez Zapatero (¿por qué refundar el capitalismo es más fácil que acabar con la pobreza?, pregunto azorado).

Pero en fin, a lo que iba: lejos de acrecentar mis imposturas y apatías proverbiales, el hecho de mantenerme diariamente en una protesta activa que considero justa y necesaria me ha hecho sentirme un poco más vivo, un mucho más util y desde luego un todo más consciente de que -nadie se ofenda- estamos regalándole nuestra vida y nuestro potencial a delincuentes que se aprovechan de las lagunas o de las debilidades de la ley. A veces me convenzo, abrumado por una especie de espanto social, de que no tenemos derecho a quejarnos de ninguna crisis cuando permitimos, "porque siempre ha sido así", que analfabetos, mediocres y espabilados como el famoso Julián Muñoz vayan a cobrar 350.000 euros por una entrevista exclusiva tras su paso por la cárcel. ¿Dónde está aquí la queja popular? ¿Dónde las hoces y antorchas? ¿Dónde habita el sábado por la noche ese clamor por lo que supuestamente nos merecemos, como contribuyentes y hombres de palabra? Y sobre todo, ¿cuándo el "pueblo llano" dejará de sentirse solamente lo segundo?

Ante esta basura, ante esta agresión a lo que es guía y clave para nuestra vida civil y nuestro ánimo como comunidad, iniciativas de las que podría inferirse en un principio una pátina de humor, como ésta, se tornan referente y reacción a la sorpresa que provoca el hecho de que, con la que está cayendo, se tache todavía a cualquier voz en contra de "lo que hay" (sean cuitas de banqueros o circos de baja estofa como el que nos ocupa) de ingenua o demagógica. Desde luego, yo no sólo no voy a ver la susodicha entrevista (para que luego digan que este espacio es políticamente incorrecto), sino que refuerzo mi adhesión a la batalla por la conciencia que, anónimamente, aquellos que están partiendo de verdad el bacalao planetario en estos tiempos libran para abrirnos los verdaderos caminos. Me refiero a genios como el gran José Antonio Marina, o a mi enfermito Punset, deliciosamente convincentes y convencidos de que el XXI será el siglo que desentrañará el mapa real de las emociones humanas, y por tanto su verdadera utilidad. Veremos entonces qué lugar ocupa el morbo en esa lista.

Amigos, colegas e ilustres desconocidos: el grito no puede ser más diáfano: ¡¡¡ESA NOCHE, APAGAD LA TELE!!! ¡¡¡NO AL AMPARO FINANCIERO DE DELINCUENTES CORRUPTOS Y EN TERCER GRADO!!!

Coño ya.

martes, 11 de noviembre de 2008

¿Novelista, por fin?

Como a tantos periodistas, lo que en realidad me pasa a mí es que soy un escritor frustrado. Dando por hecho que ni siquiera esta frase es original, estos días no queda otra que reinventarse otra vez, en una especie de bucle diario, para que el corazón no se quede, en palabras de mi amiga Ana Martín, como el trastero de Memorias de África.

De ahí que, asumida a mi edad la deuda eterna que siempre tendré con las letras, haya recibido con agrado la invitación de un grupo de escritores y periodistas del norte tinerfeño, animándome a participar en un libro de relatos que el Ayuntamiento de La Orotava publicará en diciembre, a más tardar, y que fija como únicas condiciones que el argumento se desarrolle en un guachinche, y que -pena- se escriba por amor al arte, ya que los ingresos irán destinados a fines benéficos. Christmas is coming.

Con todo, reconozco que, desde entonces, mi tarro es un hervidero: ¿cabe un abanico ilimitado de historias que pueda desarrollarse en un guachinche, en vuestra opinión? ¿Haríais un anecdotario de cosas que os han pasado en ellos, o en las muchas tabernas típicas que pueblan la península con el mismo sabor tradicional? ¿Fijaríais en estos templos del yantar el inicio de una conquista extraterrestre o de la Tercera Guerra Mundial? Estoy excitado ante la idea, ante las miles de ideas que surgen por minutos, aunque los que me conocen quizá ya se imaginan la clase de relato que mi calenturiento ser puede andar perfilando. De hecho, me siento tan feliz por esta pequeña tontería no remunerada, por este oasis en medio de la inmundicia laboral que me ahoga desde hace ya cuatro meses, que a lo mejor me pongo el mundo por montera y, cuando me vaya al puto paro, hago por fin lo que debí haber hecho en lugar de trabajar en esto: escribir novelas (total, económicamente me iba a dar lo mismo).

¿Le gustan mis nuevas perspectivas, señora Palin?

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¿Eso es un sí?

domingo, 9 de noviembre de 2008

Sarraute



Se pregunta Puesfíjate cómo es posible que se me haya escapado esta perla. No ha sido así; tengo dos buenas razones para no haberla incluido hasta ahora en éste, vuestro habitual espacio, que de cuando en cuando también es el mío. La primera, que yo estaba allí cuando sucedió, y no es que no pudiera creérmelo; es que la galería de patadas al diccionario, la cultura general y el buen gusto que pueden oírse en el pleno de un Ayuntamiento como el de Santa Cruz hacen que, llegado el escenario de la infamia (en este caso el turno de ruegos y preguntas), uno presencie los acontecimientos sedado por la hartura y el desánimo. La segunda, que estos días me arrastro compadeciéndome de mí mismo y preguntándome qué coño andará tan al revés en este mundo como para que determinada gentuza que no ha abierto un libro ni cayéndosele al suelo tenga tanto poder de decisión sobre las vidas ajenas, mientras muchas de esas vidas, socialmente más valiosas si se miden en términos de formación académica, aptitudes laborales y calidad humana, se ven últimamente abocadas a arrastrarse por un laberinto de puertas cerradas, por las cuevas del Inem o por lugares a los que ni merecen ni pensaban volver, como el hogar de sus padres.

Al lío: No figura ninguna asociación con las siglas ONG a las que el Ayuntamiento tenga cedido un local. Sí otras asociaciones como San Miguel, la Cruz Roja, etc. Pero con esas siglas, no. Esa fue la respuesta de la concejal de Patrimonio, Esther Sarrautte, en el susodicho pleno, a una pregunta del portavoz de Ciudadanos, Guillermo Guigou, quien le explicó que “ONG son las siglas de Organización No Gubernamental” y que llevaba meses esperando la relación de estos colectivos que utilizan locales cedidos por el Consistorio.

¿Y saben qué hizo la doña? Echarle la culpa al que le redactó los informes.

Obviamente, esta elementa (a cuya familia también hay que remitirse, si es que no habéis leído el enlace de arriba) se ha ganado a pulso, durante esta semana, la portada de Menéame, el bestiario de las noticias nacionales y su sección en Sé lo que hicísteis. Pero aun así creo que existen casos en que la chanza y la ironía (más sedantes, que en España se nos han roto de tanto usarlos) no son suficientes. A veces, simplemente, se trata de coger el toro por los cuernos y llamar a las cosas por su nombre. ¿Que qué nombre puede colgársele a esta chusma? Muy sencillo: Sinvergüenzas. ¿Más claro? Sin-ver-güen-zas. ¿Más alto? ¡SIN-VER-GÜEN-ZAS! Lárguense y dejen de una vez que la gente honrada cobre la parte que le corresponde de sus desorbitados sueldos; escóndanse en sus chalés y líbrennos del oprobio de ir a votar cada cuatro años a sabiendas de que, para ustedes, el interés general termina donde terminan sus líneas sucesorias. Qué asco, qué asco físico, intelectual, espiritual, cuando estos gañanes cogen un avión y salen por ahí a decir que nos representan. Qué asco. Qué asco.



Felicidades a los compañeros de Diario de Avisos, que fueron los más avispados a la hora de abrir al día siguiente la información de este pleno con el bochornoso lance, que de anécdota tiene lo que mismito que el pepino que cayó sobre Hiroshima. ¿De qué delata más falta no saber qué es una ONG, de cultura o de humanidad? Vomitivo.

jueves, 6 de noviembre de 2008

Tan guarra como yo


Orinar en la vía pública es motivo de orgullo y reafirmación de machos, pero para las mujeres es aún un importante derecho a conquistar. Nunca le agradeceremos lo bastante al colectivo feminista las perlas con que nos obsequia de vez en cuando, como ésta reciente de la iniciativa Pixing. Si hace unos días hablábamos de cristianas ninfómanas, hoy no me resisto a reproducir el lema Nosotras también vamos por las calles y podemos hacerlo, con el que las elegantes damas denuncian la opresión moral que sienten cuando nos ven a usted y a mí meando en una esquina (probablemente entre risotadas y sujetando la cerveza con la otra mano), al tiempo que reivindican, impasible el ademán, su derecho a ponerse en cuclillas en tiempo y forma inopinados. Acceder a la web catalana que les enlazo es descubrir un mundo nuevo donde, ríase usted de Obama, la utopía no sólo es posible, sino que además está señalizada. Si observan el video, verán que el emblema de esta cruzada marca, en determinadas calles, los lugares exactos donde usted, señora, y tú, su hijita adolescente, pueden y deben bajarse las bragas a la mínima señal de incontinencia (o de pérdida en el primer caso). Desde que Rosa Parks se negó a cederle el asiento a un blanco en aquel autobús de Alabama, jamás conoció el mundo adelanto semejante en cuestión de libertades civiles.

Por mí logradlo, hijas, aunque sepa a ciencia cierta que con ello haríais más largos mis itinerarios habituales, y que jamás me iba a caber tanto potorro en el disco duro. Y sí,la de la foto es Penélope. Pero ella lo hace en el wáter, como Dios manda.

martes, 4 de noviembre de 2008

Mashup... Y acción!

Vamos a hacer un alto entre tantos pitos, manifestaciones y gritos de basta ya. Vuestro amigo Diógenes, amén de un agente del caos, es un amante declarado del séptimo arte, e internet, como es sabido, un santuario donde es posible casi todo, incluso aunar tendencias tan bizarras como las que me caracterizan. Es por ello que hoy os brindo los tres mashups que siguen a continuación y que, pese a que hace ya algún tiempo que andan circulando por la red, creo que aún atestiguan con fuerza el poder, erróneamente secundario para algunos, de dos de los elementos que conforman la experiencia del cine: el montaje y la música. Como decía el ilustre Roy Batty, estáis a punto de ver cosas que los demás no creerían, entre otras razones porque estos videos, pese a estar concebidos como meras tonterías para pasar el rato, no tienen precio a la hora de explicar sin palabras el valor de dichos elementos, y de hacernos meditar sobre el punto hasta el que es posible influir, cuando no modelar, directamente, nuestra condición de espectadores. A su salud:

Con el número 3, una cumbre del cine cómico... La Pasíón de Cristo


Directamente al 2, historias para no dormir... Mary Poppins



...Y en el podio del acabose, la comedia familiar por excelencia... El resplandor



¿Cómo se os ha quedado el cuerpo? Por cierto, veo que Melissa Theuriau ha causado estragos entre alguno de mis parroquianos. Quien quiera más datos, que pinche aquí, si quiere encontrar la biografía que andaba buscando. Mañana más.

sábado, 1 de noviembre de 2008

Apuntes de La Noria


Si el miedo y la impaciencia son enemigos sin brazos, si no son fuertes ni inteligentes, ¿cómo he podido convertirme en su esclavo? El proverbio budista flota sobre las almohadas de un mundo desprovisto del equipaje que hace falta, y a mí el miedo me parece un infierno de telones que sólo se levantan cuando te veo.

La comprensión generosa entre los seres humanos no es simplemente una cuestión religiosa, sino una condición para sobrevivir. Lo saben, pero se desvían a propósito, hartos de tele, de abusos, de dictados, de mala literatura, de mensajes contradictorios. Yo me acuerdo de lo que te debo y la religión se explica, utópicamente, en el círculo de tu mirada.

Nadie alcanza la meta con un solo intento, ni perfecciona la vida con una sola rectificación, ni alcanza altura con un solo vuelo. Pero el orgullo es la ley de los legisladores; la palabra, motivo de vergüenza, y las medallas se distancian, en una planicie de mediocridad, de la inteligencia real, empeñada en florecer desde abajo. Abróncame mil veces cuando me equivoque. No me gusta parecerme a nadie.

Nadie debe vivir sin cambiar, ver cosas nuevas, experimentar otras sensaciones. Pero erigen la sensación en moneda de poder sobre otros, vapulean la emoción, trocando el cambio en huida, y elevan la experimentación a las cotas que les marca su propia pereza. A mí el cambio, la experimentación y el circo que los vende en este lado del mundo jamás pudo engañarme en tu ausencia.

Con cada pensamiento extiendes la verdad o siembras la mentira, acarreas paz o guerra, amor o miedo. Sorprende pasear con la mente en blanco y observar a la gente hablando sola, peleando sola, gesticulando sola en un combate imaginario. A mí, como a ti, el que sonríe por la calle me parece un casual iluminado.

El éxito o el fracaso dependen de una sabiduría que no funciona influida por la ira. Acorralarla es destino de presidentes y amantes. El nuestro es reírnos de su recuerdo y espantarla con un encuentro más.

Lo estáis haciendo muy bien

Bien, desesperadito como estoy ante mis perspectivas laborales sé que podría hablar de economía, sociología o ciencia (Punset es mi dios y yo soy su profeta), toda vez que se trata de asuntos que me interesan y a los que os remito en la columna de la derecha. Pero resulta que sólo tengo ganas de hablar de mujeres. Será porque me harto de gritar en la puerta de la empresa todos los días (lo que se ha revelado como una suerte de orgasmo), o será, tal vez, porque me viene de familia. Mis abuelos, emigrados de Cáceres a Madrid en plena posguerra, pasaron hambre y penalidades y se entregaban al amor pobre para evadirse de la realidad (aunque luego la realidad les regresaba ampliada, y hasta en diez ocasiones, según tengo entendido, con un pan debajo del brazo y más o menos cada nueve meses).

Así que lo prometido es deuda. Recapitulando, y en un auténtico farewell to arms; en un canto miserere a lo que fui y pronto dejaré de ser; desmembrado en la proyección apocalíptica de mi reverso luminoso, y voceando desde las peores pesadillas de Cioran, os cedo al fin mi colección de Diosas del periodismo; el listado valiente de aquellas que nunca pasarán por mi cama; aquellas a las que no les presupongo estrés ni arribismo aunque sepa que me engaño; aquellas con las que arreglaría las discusiones por el mando de la tele a base de champán y polvos.

5) Susanna Griso: Bella y perfumada donde las haya, la pobre acaba de asegurar en una entrevista reciente que está "envenenada" por esta profesión. Qué suerte. Observen, obsérvenla de rojo y dejen a un lado sus preocupaciones:



4) Beatriz Montañez: Esta tiene más kilómetros que el baúl de la Piquer. Se licenció en California y luego trabajó en Telemundo y en Radio K-Love. No hay más que ver cómo la mira el Wyoming. Aquí os la dejo doblando una peli porno. De nada:



3) Sara Carbonero: Igual a ésta no la habéis visto porque lleva poco tiempo en Deportes de La Secta (he escrito bien). Ver el video de su debut sirve sólo para quedarse atónito ante el meneíllo de sus labios:



2) Mamen Mendizábal: Lo siento, pero me pone pese a su insoportable sesgo ideológico. Sabe lo que quiere y eso también me gusta, no como a vosotros, que os fastidian las mujeres con carácter:




1) MELISSA THEURIAU. En fin, amigos, creo que sobran las palabras: lo de esta tía es absolutamente espectacular. En España nos dopan con eso de tener la mejor liga del mundo, pero Sarkozy debe de estar tramando algo muy gordo, porque permitir que pongan a esta Afrodita a contarle las noticias a los gabachos es tener ganas de que nadie se entere de nada. Ah, ¿que no la conocíais? Pues hay que viajar más, oye.

domingo, 26 de octubre de 2008

Ninfómanas por el amor de Dios


Quizá incluso al mismo Hank Moody se le quedó la cara que podéis contemplar en la foto de cabecera después de que alguien le preguntase, al término de su charla, si creía posible que una católica practicante pueda confesarse... Ninfómana. Es lo que ha hecho un grupo de mujeres en esta alucinante web, donde sugieren posturas y juegos eróticos, aseguran sentir un "excesivo deseo" por sus maridos, y sostienen que "mantener la llama en casa" es también un deseo del Creador. Del deseo natural y diario de sus masculinos cónyuges, claro está, el Creador no dice nada, porque para eso Él nos hizo así, en su infinita sabiduría.

Bien, creo que si soy capaz de pasar por alto que, igual que Sarah Palin, estas tías creen que el mundo sólo existe desde hace 5.000 años, podré empezar a ver la vida desde su atalaya espiritual. Definitivamente, estoy pensando muy en serio en convertirme si sigo descubriendo consultas tan hilarantes como ésta, sobre el sexo anal, en la que una devota pregunta, como era de esperar, si no será pecado esa fantasía que le ronda últimamente por la cabeza, y que consiste en que le horaden el recto. Dado que, según recuerda la atribulada comunicante, la Biblia no dice nada sobre el asunto (jodéos, ultraortodoxos), no es de extrañar que algunas terminen hablándole del annilingus, otras le expliquen que han deseado esa práctica con la misma virtud con que se la han callado a sus mariditos (total, éstos andarán dándole por culo a Carmen Cocks a golpe de Visa), y otras pocas se confiesen (atención, que el término va a traer cola) an anal type of girl desde que eran adolescentes. En fin, guarrerías todas, pero pasando por Vicaría, que Satanás siempre anda suelto y no vaya a ser, mi católica compañera, que el día del juicio te pille con las bragas en el bolsillo de mi chaqueta.

viernes, 24 de octubre de 2008

Miedocres




El término no es mío, sino de otro de los grandes héroes falsos de nuestro tiempo, que fueron jóvenes en los 90: Risto Mejide. Los define así en su libro El pensamiento negativo: "Están por todas partes. No es que vivan entre nosotros. Es que sonambulean por nuestra vida muertos de sueños. Disimulan sus líneas de impresión, se tiñen las ganas de gris y se especializan en ninguneo, pero si te fijas bien, por ahí andan. Da igual que ejerzan como banqueros, agentes de seguros (...) o jornaleros. Los reconocerás enseguida por su olor a moqueta, naftalina y cubículo de PVC. Son inconfundiblemente confundibles".

Miedocres.

Y ahora vengo yo, con otra de mis listas, recabando vuestro apoyo para cincelar un perfil definitivo del perfecto mediocre español. Seguro que vosotros tenéis una gran apuesta para empezar. Pues bien, yo la veo y subo a:

1) Un jefe que tuve, de ideología abertzale, que fue a pedir una indemnización a su banco, por daños y perjuicios, el día que el cajero se tragó su tarjeta de crédito.

2) Una payasa que ayer le dijo a mi mujer varias veces que estaba por pasar cada día a las seis de la tarde por mi trabajo, para que su hijo se entretuviera con nuestros pitos de protesta por el cierre de la empresa.

3) Los que se decían mis amigos en la profesión, que todavía no me han llamado ni para saber cómo estoy, mientras otras personas del gremio que sólo conocía tangencialmente están removiendo cielo y tierra para mejorar mi futuro, y el de algunos de mis compañeros a los que conocen menos que a mí.

4) Las perracas de La Noria capaces de bajarme de mi momentáneo éxtasis ególatra causado por el alcohol, la ropa limpia y el chill out, por culpa de una conversación a destiempo sobre "lo mal que está todo", sus tatoos baratos o los trabajos con los que se pagan la carrera.

5) El que cree que bromea diciéndome que no hay duda de que mi hijo es mío, porque se parece a mí.

6) Un concejal que me pagaba los cortados cuando cubría temas de política local en su municipio, que dejó de saludarme al pasar a la sección de Sociedad.

7) Otro de la oposción que hizo lo contrario: no me saludaba, hasta el día que me vio doctorarme.

6) Un abogado y cofrade lagunero que me decía cada día que me afeitase, ataviado el pobre con calcetines blancos y mocasines.

Se acabó la lista.

jueves, 23 de octubre de 2008

Salvemos La Gaceta de Canarias


¿Conocen esta cabecera? Pues en breve dejarán de encontrarla en los kioscos si no lo remedia un milagro. Mis compañeros de La Gaceta de Canarias piden ayuda para su, entiendo, justa causa, y solicitan la firma de personas desinteresadas en la dirección que facilito para apoyar la continuidad de la cabecera y evitar su desaparición. Todos los datos en la web alternativa Lo que pasa en Tenerife.

Doy fe de que lo dicho aquí por Héctor Fajardo es la pura realidad de los trabajadores, sin manipulaciones ni medias tintas. Personalmente, creo que entre todos debemos aprovechar esta maldita crisis para acabar con los empresarios basura, sobre todo con los que proceden de la construcción. Si lo desean, pueden dejar sus contribuciones en la Plataforma de apoyo a La Gaceta de Canarias, que encontrarán en la parte inferior de la página del sindicato UPCC, y que ha logrado ya hermanar a 1400 personas de todas las ideologías y escalas sociales. No les va a costar dinero y creo que todos ganaremos en salud y democracia. Si no me creen, recomiendo, antes de estampar su autógrafo, repasar los nombres de algunos que ya lo han hecho.

Y obvia decirlo: Pásalo