domingo, 26 de octubre de 2008

Ninfómanas por el amor de Dios


Quizá incluso al mismo Hank Moody se le quedó la cara que podéis contemplar en la foto de cabecera después de que alguien le preguntase, al término de su charla, si creía posible que una católica practicante pueda confesarse... Ninfómana. Es lo que ha hecho un grupo de mujeres en esta alucinante web, donde sugieren posturas y juegos eróticos, aseguran sentir un "excesivo deseo" por sus maridos, y sostienen que "mantener la llama en casa" es también un deseo del Creador. Del deseo natural y diario de sus masculinos cónyuges, claro está, el Creador no dice nada, porque para eso Él nos hizo así, en su infinita sabiduría.

Bien, creo que si soy capaz de pasar por alto que, igual que Sarah Palin, estas tías creen que el mundo sólo existe desde hace 5.000 años, podré empezar a ver la vida desde su atalaya espiritual. Definitivamente, estoy pensando muy en serio en convertirme si sigo descubriendo consultas tan hilarantes como ésta, sobre el sexo anal, en la que una devota pregunta, como era de esperar, si no será pecado esa fantasía que le ronda últimamente por la cabeza, y que consiste en que le horaden el recto. Dado que, según recuerda la atribulada comunicante, la Biblia no dice nada sobre el asunto (jodéos, ultraortodoxos), no es de extrañar que algunas terminen hablándole del annilingus, otras le expliquen que han deseado esa práctica con la misma virtud con que se la han callado a sus mariditos (total, éstos andarán dándole por culo a Carmen Cocks a golpe de Visa), y otras pocas se confiesen (atención, que el término va a traer cola) an anal type of girl desde que eran adolescentes. En fin, guarrerías todas, pero pasando por Vicaría, que Satanás siempre anda suelto y no vaya a ser, mi católica compañera, que el día del juicio te pille con las bragas en el bolsillo de mi chaqueta.

viernes, 24 de octubre de 2008

Miedocres




El término no es mío, sino de otro de los grandes héroes falsos de nuestro tiempo, que fueron jóvenes en los 90: Risto Mejide. Los define así en su libro El pensamiento negativo: "Están por todas partes. No es que vivan entre nosotros. Es que sonambulean por nuestra vida muertos de sueños. Disimulan sus líneas de impresión, se tiñen las ganas de gris y se especializan en ninguneo, pero si te fijas bien, por ahí andan. Da igual que ejerzan como banqueros, agentes de seguros (...) o jornaleros. Los reconocerás enseguida por su olor a moqueta, naftalina y cubículo de PVC. Son inconfundiblemente confundibles".

Miedocres.

Y ahora vengo yo, con otra de mis listas, recabando vuestro apoyo para cincelar un perfil definitivo del perfecto mediocre español. Seguro que vosotros tenéis una gran apuesta para empezar. Pues bien, yo la veo y subo a:

1) Un jefe que tuve, de ideología abertzale, que fue a pedir una indemnización a su banco, por daños y perjuicios, el día que el cajero se tragó su tarjeta de crédito.

2) Una payasa que ayer le dijo a mi mujer varias veces que estaba por pasar cada día a las seis de la tarde por mi trabajo, para que su hijo se entretuviera con nuestros pitos de protesta por el cierre de la empresa.

3) Los que se decían mis amigos en la profesión, que todavía no me han llamado ni para saber cómo estoy, mientras otras personas del gremio que sólo conocía tangencialmente están removiendo cielo y tierra para mejorar mi futuro, y el de algunos de mis compañeros a los que conocen menos que a mí.

4) Las perracas de La Noria capaces de bajarme de mi momentáneo éxtasis ególatra causado por el alcohol, la ropa limpia y el chill out, por culpa de una conversación a destiempo sobre "lo mal que está todo", sus tatoos baratos o los trabajos con los que se pagan la carrera.

5) El que cree que bromea diciéndome que no hay duda de que mi hijo es mío, porque se parece a mí.

6) Un concejal que me pagaba los cortados cuando cubría temas de política local en su municipio, que dejó de saludarme al pasar a la sección de Sociedad.

7) Otro de la oposción que hizo lo contrario: no me saludaba, hasta el día que me vio doctorarme.

6) Un abogado y cofrade lagunero que me decía cada día que me afeitase, ataviado el pobre con calcetines blancos y mocasines.

Se acabó la lista.

jueves, 23 de octubre de 2008

Salvemos La Gaceta de Canarias


¿Conocen esta cabecera? Pues en breve dejarán de encontrarla en los kioscos si no lo remedia un milagro. Mis compañeros de La Gaceta de Canarias piden ayuda para su, entiendo, justa causa, y solicitan la firma de personas desinteresadas en la dirección que facilito para apoyar la continuidad de la cabecera y evitar su desaparición. Todos los datos en la web alternativa Lo que pasa en Tenerife.

Doy fe de que lo dicho aquí por Héctor Fajardo es la pura realidad de los trabajadores, sin manipulaciones ni medias tintas. Personalmente, creo que entre todos debemos aprovechar esta maldita crisis para acabar con los empresarios basura, sobre todo con los que proceden de la construcción. Si lo desean, pueden dejar sus contribuciones en la Plataforma de apoyo a La Gaceta de Canarias, que encontrarán en la parte inferior de la página del sindicato UPCC, y que ha logrado ya hermanar a 1400 personas de todas las ideologías y escalas sociales. No les va a costar dinero y creo que todos ganaremos en salud y democracia. Si no me creen, recomiendo, antes de estampar su autógrafo, repasar los nombres de algunos que ya lo han hecho.

Y obvia decirlo: Pásalo

miércoles, 22 de octubre de 2008

Oficina de denuncias

-Bueno, bueno, calma, vamos a ver. Respire y empiece otra vez. Vaya un poco más despacio, a ver si me entero.

-Que sí, agente, que es muy fácil. Que me han robado. Que me han hurtado al descuido. Que me creía arropado por mis pertenencias; al menos yo creía que eran mías; incluso había algunas que no tocaba desde hacía años. Pero el caso es que ahora ya no tengo ninguna.

-¡Pero detalle, haga el favor! ¡Detalle! (gesto a la italiana, agitación comunal de los dedos de una mano).

-Pues verá, si hay que empezar por lo que no echo de menos, yo habría jurado que antes tenía una bandera, una Marcha Granadera que por lo menos me servía para despertarme y apagar la tele. Las compartía con amigos que las sobrevaloraban, creo yo, aunque jamás discutimos que nos pertenecían a todos. Y de repente veo mi morada allanada por un grupo de exaltados que me dice que no, que todo era suyo, que se lo entregue, que ellos sí saben para qué valen. Yo lo hice.

-Siga. ¿Qué más?

-Imagínese. A mí me han hablado muy mal de esa gente, de modo que intenté aplicar el protocolo para estos casos. Pero cuando voy a sacar mi kit de memoria y cultura resulta que otro grupo de indocumentados lo había secuestrado. Igual que los anteriores, querían llevarse mi bagaje aduciendo que también era suyo, que yo sólo lo tenía en usufructo. Les repliqué que con mi individualidad no se jugaba, agente, le juro que intenté resistirme. "Lo toma o lo deja", contestaron sin mover un músculo.

-¿Puede mencionar a alguno de los implicados en el contubernio?

-Ah, pues sí que puedo. Sí que puedo, agente. Tome nota: José María Aznar López. Mariano Rajoy Brey. José Luis Rodríguez Zapatero. Víctor Manuel San José Sánchez. María del Pilar Cuesta (a ésta la conocen por su alias). Joaquín Ramón Martínez Sabina...

-Por fin un poco de concreción. Dígame cómo se llama usted y cerramos la denuncia.

-Maldita sea, oficial, usted no me ha escuchado. Ése es el problema, ¿no ve que ya no me acuerdo?

lunes, 20 de octubre de 2008

Test Voight-Kampff gratuito. ¿Es usted un replicante?


El tiempo de reacción es un factor importante, así que, por favor, presta atención. Contesta lo más rápido que puedas:

1) Estás en la ceremonia de entrega de los Premios Planeta, y este año vuelve a presidir la cena el Príncipe de Asturias. En un momento dado te entran ganas de mear y te levantas. Al pasar por detrás de Don Felipe ves cómo una mosca se posa en su cogote. La miras, miras la palma abierta de tu mano y vuelves a mirar a la mosca...

2) Eres el Gran Wyoming. Durante tu soflama habitual contra Rouco Varela notas que Beatriz Montañez te echa mano a la bragueta por debajo de la mesa. Por supuesto, habrías preferido a Usun Yoon pero esta tía está tan cachonda que, de repente, sólo te la imaginas limpiándose ahí todo el carmín y, por una vez, te quedas sin palabras...

3)Eres el árbitro del Real Madrid-Atleti. Después de expulsar a Perea prevaricas expulsando también a Van Nistelrooy, para compensar, y es tal el acojone que te entra que simulas una breve lesión para respirar un rato en el suelo. Ah, no, perdona, que esto pasó este sábado. Increíble pero cierto.

4)Eres islandés y te han educado para ser feliz por encima de todo. Tu país le lleva un siglo de ventaja al resto de Europa en cuestiones formativas, culturales, familiares y sanitarias. Practicas con naturalidad el sexo en grupo y tus hijos, por supuesto de relaciones distintas, te admiran por igual y quieren ser como tú. Se te acaba el dinero y te acercas al cajero del banco...

5)Eres Andrés Pajares. Ahí queda eso...

6)Es de noche. Tu mujer e hijo se han acostado ya. Estás esperando para masturbarte por última vez ante la infame peli porno de una tele local que se ve borrosa. El sueño te vence pero, poco a poco, empiezas a fijarte en el escote de la venezolana que en ese momento le echa las cartas a una atribulada Piscis...

7)El "Barco abortista" de la ONG holandesa Women On Waves llega a Valencia por primera vez para reivindicar la necesidad de cambiar la legislación sobre el asunto. En el puerto le espera una manifestación donde destacan varios niños de catorce años, con jerseys de rombos, que gritan "Asesinos" con la cara desencajada...

8)Eres el jefe de prensa del Vaticano. Benedicto viaja al sur de Italia, se retrata al no condenar a la mafia y tú escribes un comunicado que leerá medio mundo, y que dice que el viaje ha sido "estrictamente espiritual" y que tu jefe no ha dicho nada "porque la mayoría de la gente que vive allí es honesta". A un lado de tu mesa tienes una botella de whisky. Al otro un afilado abrecartas...

9)Eres la hija de Josef Fritzl. Describe, con pocas palabras, sólo las cosas buenas que recuerdes de tu padre...

domingo, 19 de octubre de 2008

Barricada meets Tous


Anoche fuimos a ver al Drogas y compañía. Pese a que había llovido lo que no está en los escritos, y el suelo de la carpa donde se desarrolló el concierto era un charco que mojaba hasta las rodillas, lo cierto es que nada pudo empañar lo que mis amigos y yo nos tomamos como una auténtica cita generacional. Una cita en la que sólo pude reconocer el 40% de las canciones del grupo (me apeé del burro de Barricada con su vilipendiado La Araña, de 1994), pero que dio para mucho más de lo que esperaba, sociológicamente hablando. Primero, porque la banda sigue creyendo en lo que hace y no es un dinosaurio más que se arrastra por el escenario, como le pasa a algunos mitos "vivientes" (AC/DC, sin ir más lejos). Segundo, porque el cerco ideológico del Drogas, como era de esperar de sus antaño rebeldes, hogaño casadísimos y asalariados fans, se ha quedado en el escenario y en las letras de sus canciones, dando pie a que buena parte del espectáculo consistiera, en realidad, en observar al público asistente (al menos desde mi posición casi todo eran calvos inmóviles con camisetas de Iron Maiden desempolvadas para la ocasión y, atención, alguna que otra belleza muy pija con bolso de Tous en el caso más extremo). De nuevo, las circunstancias me dan la razón: la impostura es sexy.

Después de comprender que incluso allí estábamos sepultados por la nada (o precisamente por eso) me dejé llevar por algunos de los clásicos. Esta es una noche de rock and roll, La silla eléctrica, Okupación, No hay tregua (¿qué coño hacíamos cantando esta mierda, sabiendo como sabemos de lo que habla?), No sé qué hacer contigo y -sorpresa- Tu cuerpo, fueron para nosotros, creo yo, los mejores momentos de la noche, los que nos llevaron a saltar y gritar, no para que nos oyeran nuestros padres, como hace 15 años, sino para despertar a nuestros hijos (y de paso bajar barriga). Y de pensar en la autenticidad ni flores; nos sobra tiempo y experiencia para haber aceptado al fin que todo es un juego. De hecho, creo que si no fuéramos cómplices en él, los que tocan y nosotros, En blanco y negro -canción comercial donde las haya- no sería la que todos esperábamos como agua de mayo, ni la más adecuada para cerrar un acto cultural presidido de veras por el inconformismo. Es vuestra de nuevo, para amenizar la mañana.

jueves, 16 de octubre de 2008

Estíbaliz, I love you

Como voy al paro (no sé si os lo he comentado ya), y por tanto vivo por encima del bien y del mal, en una ataraxia donde nadie duda de que soy el puto amo, voy a permitirme hoy la frivolité de abrir una nueva sección en esta bitácora, dedicada a las diosas improbables que me gustan por una u otra razón, y cuyo modo de vida, como sucede en la realidad, choca, se contradice escandalosamente o está en las antípodas del mío. El honor del primer día, amigos, corresponde a Estíbaliz Gabilondo:

1) Por lista
2) Por guapa
4) Por hija de puta
3) Por aprovechar para bien su condición de enchufada (no intrusa), que desgraciadamente la perseguirá toda la vida
4) Por saber colarse en CQC, el único programa (junto a Callejeros) que ha entendido que el único periodismo que nos queda, independientemente de la tendencia ideológica, es el que obliga a correr ciertos peligros




El próximo día, Alejandra Andrade, de Callejeros

martes, 14 de octubre de 2008

La única vez que me censuraron


Eh,tíos, es martes, es de noche y yo estoy un poco pedo como exige mi actual situación de paro técnico, así que hoy pienso brindaros una perita en dulce. ¿Adivináis de qué va? Se ha hablado aquí (no demasiado, y menos aún como se merece) de cierto diario adscrito al poder inmerso en una zozobra soberanista que, cuando menos, ha multiplicado últimamente por dos en sus redactores el sentimiento de esquizofrenia profesional que padecían desde hace años. Bien, vaya por delante que, al contrario que otros que se quejan, yo siempre escribí lo que quise en esas páginas. Es verdad que a veces tenía que disfrazarlo un poco, cambiando de registro, cuando no eran las circunstancias personales del dueño del medio las que convertían mi columna en objeto de loa o de escrutinio. En honor a la verdad, debo decir que jamás me sentí directamente agredido en mis tareas creativas salvo una vez, la única en que recibí un varapalo censor directamente "desde arriba", precisamente en el momento en que el periódico abandonó su línea de nacionalismo "amable" para abogar directamente por la independencia de Baleares. Sirva la publicación del artículo en mi espacio, no como venganza, sino como ejercicio de la libertad expresiva que, quizá en ejercicio de otra libertad privada, la empresarial, se me arrebató en su momento,con o sin razón. Va por ustedes:

Pasan los años como chivos por el monte (a trompicones y saltos, pero ineluctables), y descubro que los nacionalistas me rejuvenecen. Sí, los nacionalistas, esos señores de ombligo comunal, patilla rectilínea y verbenero tupé (en el caso de los que mandan mucho), y fragmentados y ultraperiféricos en cualquier caso. Sentir dentro el éxtasis nacionalista no es demasiado difícil porque no exige estudiar, ni siquiera recurrir a la razón, y a la larga esa es precisamente su condena. Basta con sesgar chapuceramente el cariz interesado de patria y religión, lindar con egoísmo un terruño en el que la ley venga a ser más bien una pauta entre "buenas personas", como gustan de llamarse entre ellos en las tribunas públicas, y, sobre todo, inventarse un enemigo que sostenga lo anterior, de otro modo insostenible. En nuestro triste caso, el eje del mal que buena parte del nacionalismo patrio no ha visitado jamás,porque no le hace falta, es Madrid (del árabe "Mad" -muchos- y "Rid" -semáforos- como una vez definió etimológicamente el gran Antonio Fraguas).

Madrid es ese rompeolas de negra leyenda, con imán para las bombas y las cacas de vaca (cuando les da por protestar a los ganaderos),donde la alcaldesita y el presidente de aquí se plantaron una vez para exigir esto y aquello. Tan manipuladores términos salieron de la boca de un locutor en un informativo de la que mis amigos (ninguno periodista, por suerte) denominaban entonces Telepaleto sin que se haya hallado aún motivo alguno para acallar el chiste. Aquel día, yo me los imaginé a los dos en Madrid, cogiendo número como todo el mundo y preguntando en un pasillo atestado por la ventanilla de reclamaciones, y fue la primera vez que las artimañas de su partido dejaron de parecerme oscuros secretos de cortijo y me rejuvenecieron el cutis. Que me meé de risa, vamos.

Según esta falsa política, antigua como su condición de señoritos y con la que se santiguarán hasta que se rompan la nariz (no crean que queda mucho),Madrid amanece cada día pensando en cómo fastidiarnos y tiene la culpa de todo: de que arda el monte, de no tener mar para que los inmigrantes nos invadan y de que al "pueblo", pobrecito él, sólo le quede dilapidar su economía en fiestas como el que bebe para olvidar. Señor de la Cañita, cuándo reaccionaremos.

domingo, 12 de octubre de 2008

Botadme


Ahora que voy a dejar de ser periodiquista (hoy en día se hacen periódicos, no periodismo) comprenderán ustedes que me arrebate la nostalgia. Trato de mirar las cosas desde fuera y me imagino preguntándole a un tipo como yo si de verdad esta profesión cambia las cosas. La respuesta es no, debería contestarme, pero con un matiz: a veces, muchas veces, es posible reírse de lo lindo a costa de nuestras autoridades (que lo son porque usted y yo las ponemos ahí, así que hágame el favor de tratarlas de tú y con aires de jefatura la próxima vez que las vean y no me sean tan catetos).

Voy a contaros una anécdota, relativa a dos artículos de opinión que publiqué en la pasada campaña electoral. Eran dos textos inocentes, que ni siquiera entraban en materia ideológica ni programática, por lo que también obviaré las siglas a las que iban dirigidos. Del primero, que en realidad trataba cuestiones de estética, puse como ejemplo a un candidato, que aparecía en la cartelería con la corbata hasta la bragueta (gracias, Manolo, por la idea). En el segundo, referido a otra formación, criticaba que en la frase de campaña hubieran cometido el supergazapo de poner una coma como una catedral después del verbo.

Quizá fue por lo escrito, quizá no (Diógenes no se cree tan importante), pero lo cierto es que en cosa de dos semanas AMBAS CARTELERÍAS FUERON SUSTITUIDAS POR OTRAS TOTALMENTE DISTINTAS y donde, ni podía verse al candidato en el primer caso, ni leerse la citada frase en el segundo. Yo me limité a reírme como un retarded, aunque desde entonces no he dejado de repetirme, cual mantra chamánico, si yo tuve algo que ver. En fin, ¿a que mola la tía de la foto?

viernes, 10 de octubre de 2008

Desde el asilo de Arkham


Las correas de la camisa de fuerza sostendrán mi carne, pero mi deteminación es libre; casi puedo verla revoloteando contra estas paredes sucias, acolchadas contra la furia de locos que sí lo estuvieron antes que yo. Las drogas casi me han hecho olvidar cuándo me atraparon. Pero no van a doblegarme. Las gotas de sudor que no puedo limpiarme, mi realidad clínica y descalza y el maldito neón intermitente del techo me recuerdan todavía por qué estoy aquí. Si lo olvido algún día estaré bien muerto, sí señó. Lo último que necesito ver ahora es un espejo. Las niñas buenas van al cielo, las malas a todas partes. Ja.

Tampoco hace tanto que empecé a pensar en el verdadero sentido de la convivencia. Un día, cansado de sentir cada mañana el gusano de una tristeza extraña y anónima empañando la felicidad que había alcanzado, decidí que yo también podía cambiar las cosas. Empecé a escuchar a mis semejantes hasta que tuve material para escribir varias novelas utópicas. En ellas hablaba del mundo que había visto. En él, la religión mayoritaria arremetía contra ciertas opciones sexuales cuando sus pastores practican el celibato, la única realmente contra naturam. Fuera de estos muros, los artistas no existen porque salir a buscarlos resulta caro a una industria con poder para fabricarlos. En ese mundo, los terroristas logran, tirando a matar, que las democracias falsas se retraten recortando sus libertades. Allí, la familia es la base de una sociedad llena de niños solitarios, de niñas que piden operaciones de estética como regalo de fin de curso y donde importa más, en fin, la apariencia que el cariño. Fuera, el entretenimiento se concibe como un circo de miserias donde lo único que importa es compararse en lugar de aprender, para justificar un día más lo inútil, mediocre, sumiso y escandalosamente caro que resulta confundir madurez con tragaderas. Un día, me detuvieron y dijeron que yo era el loco. Me encerraron y me sedaron. Y me dijeron que me callara.

Por ahí viene la enfermera. Al principio me parecía que estaba buena, pero ahora sé que no es nadie fuera del fetiche masculino de su uniforme. Hostia puta, y menuda jeringuilla trae.

jueves, 9 de octubre de 2008

Apuntes de La Noria (en crisis)


Mira, querida, el otro día le escuché a un periodista respetable (y no creas que quedan tantos) que, según las estadísticas, hoy se hará el amor 200 millones de veces en el mundo. Yo admiro a ese tío, llevo diez años en esto y estoy a punto de quedarme en la calle, ¿me sigues? Pero la noticia es que, si esos datos son ciertos, eso que se hará tantas veces no puede ser amor porque, si de verdad su fuerza mueve el mundo, al menos yo no lo noto. ¿Y tú?

Puede que estemos en el extremo de uno de esos movimientos pendulares que guían la historia, aunque ahora que nos hemos dado cuenta de que nunca vamos a hacernos millonarios quizá las cosas den un poco la vuelta. A lo mejor dejamos de entender tan mal eso de la compañía, y a lo mejor aprendemos que el peor vicio de la libertad es no saber qué hacer con ella. A lo mejor los publicistas dejan de estereotipar a esas mariconas liberadas que aparecen en los anuncios (qué quieres que te diga, yo soy de la vieja escuela y no me depilo), y a lo mejor empezamos a sentirnos insultados con esos íncubos de cartón que liban una flor distinta cada viernes, todo el día, todo el puto día en la tele. No te engañes, ese estilo de vida, en la vida real, te lleva a jugarte tu identidad. A lo mejor, hasta dejan de comeros el coco con ese rol de mujeres independientes, prácticas y románticas que está perpetuando el machismo.

Estoy hasta la polla de oír eso de que tengo demasiadas responsabilidades, del mañana ya veremos, del mejor estar dentro que no estar en absoluto.

Y que sólo tengas 20 no te excusa para bostezar así.

viernes, 3 de octubre de 2008

Año 2057


-Cuentme otra d ts istorias, buelo.

-Vaya, hombre. ¿A qué viene esto? ¿No tienes nada que hacer hoy?

-Si pro ya sabes q halucino con tus kosas. Hablame sbre tus antiwas libertades.

-Apaga primero los monitores y empieza a contar. Y no hagas como la última vez, que casi te saltas los cinco minutos. ¿Quieres ver de qué poco sirve el bastón de tu abuelo contra doce policías?

-OK. Como era aqulla de la colacion politica?

-Corrección. Se llamaba corrección política y fue un arma sutil de degradación del sistema, que tenía sus fallos pero no era tan malo después de todo. Si lo pienso bien, el error fue nuestro. Nos dejamos arrastrar por la pereza y el desánimo.

-Pro d q iba lo d la colacion?

-Se trataba de sustituir el miedo físico a las personas que dominó la segunda mitad del siglo XX por el psicológico al rechazo. Poco a poco, los políticos y los medios fueron reinventando tabúes con la excusa del progreso e inculcando miedos nuevos que minaran los motivos para el debate, la sátira, la contestación...

-Q raro ablas, buelo. Pr ejemplo?

-Je, recuerdo una nochevieja en que España se partió de risa con un chiste que decía "Mi marido me pega".

-N t metas cn eso, buelo.

-Luego fue el tabaco; la estructura educativa se desmoronaba mientras a los próceres les preocupaba esconder las revistas para adultos; las noticias jugaban al despiste interesado; algunas "enfermedades sociales" que siempre habían existido se reforzaban al venderse en los periódicos con un nombre nuevo. Se reorientó el pensamiento en distracción, el amor en horas extras; si alguien moría, sus méritos laborales solían preceder a los humanos. La religión mayoritaria se enrocó en su cómodo elitismo y las demás recuperaron su beligerancia medieval; todo eso fue a más en lugar de a menos, en contra de lo que la ciencia esperaba. El Estado ocupó, como buscaba, cada esfera de la vida de los ciudadanos. Debimos imaginarlo, viendo a nuestros líderes declararse constantemente los más demócratas.

-Ya toi knsado, buelo, m voi. M das $?

-¿Otra vez? ¿Para qué?

-Pra gasolina. Hoi ns vamos d copas y luego a bscar mendigos. Bye, buelo.

-Adiós, Reguetón (¿Qué habrá querido decir con buscar mendigos?).

jueves, 2 de octubre de 2008

Alejandro: 10 citas y respuestas filosóficas

1. -Me ha dicho un pajarito que te gusta mucho el colegio
-Dile al pajarito que eso es mentira.
2. -¿Qué te gusta más, el cole o la guardería?
-A mí el azul.
3. -¿Dónde vas, Ale?
-Voy a tirarte tus zapatillas apestosas a la basura.
4 -¿Me pones Manny, Sid, Diego, Papi, Mami y Bolita? (En referencia a la película "La edad del hielo").
5 -No se dice joder ni coño.
6 -¡Toma chorizón! (mirando el water a través de sus piernas)
7 -Papá, esto se está quedando sin agua (mientras un cubito de hielo se le derretía en la mano).
8 -A Madrid se va en el avión a comprar "spidermans"
9 -Vale, yo no lloro pero cuando vengas me traes un palote, un chupa-chups y vamos al parque y a casa de la yeya
10 -Quiero ir al parque
-No
-Quiero bañarme
-No es la hora
-Quiero jugar
-Me duele la espalda
-Bueno, pues... ¡Pues quiero agua!

miércoles, 1 de octubre de 2008

Porque es de bien nacidos


La recua de "salsas agridulces", como ellos mismos se denominan, que comenta en este blog se lo va a pasar en grande con esta entrada. Pero la exquisitez y frecuencia con que mi amigo Berni me ha tratado en su bitácora me obliga a corresponder declarando públicamente mi agradecimiento, primero, por tantos años de buenas conversaciones y, segundo, por acercarme a la blogosfera hasta el punto de crear esta especie de reverso tenebroso de su divertidísimo y familiar Puesfijate.

Berni es, ante todo, un tipo sano cuya mejor descripción de sí mismo me la proporcionó él una vez, con una frase enunciada en su habitual tono soñoliento, y sin reparar en que con ella me ofrecía la clave de la existencia ("Habré muerto el día en que se me acabe la curiosidad"). Coincidimos más de lo que parece en nuestra visión de la vida, aunque tal vez las pelotas que tuvo para marcharse son la única cosa que nos diferencia lo suficiente como para que yo hoy esté a un paso del paro y él, para bien o para mal, en el principal rotativo de España. Felicidades por ello, una y mil veces, y a pesar del gremio, de las horas extra y de la puta crisis.

Hasta aquí mi homenaje. Le robo la foto de su blog, sin pedirle permiso, como él hizo con la mía. Y al que haga un solo chiste sobre lenguas y culos lo baneo in aeternum.