jueves, 15 de enero de 2009

Todo lo que tiene un hombre


Mi misión es matar el tiempo y la misión del tiempo es matarme a mí. Se está muy bien entre asesinos. La frase es de Emil Cioran, pero probablemente él no tuvo tanto tiempo como yo ahora; tal vez nunca lo manejó como concepto útil. Les he dado mi tiempo, y eso es todo lo que tiene un hombre, decía Bukowski al despedirse de algunos trabajos, sin sospechar que cada día su frase ha cobrado más vigencia cuanto más insospechadas se han vuelto las injusticias. Ende tampoco pudo imaginar que Momo iba a convertirse, en mi modesta opinión, en el cuento infantil de cabecera para los adultos del siglo XXI. El tiempo en sí es todavía un misterio científico, y lo seguirá siendo por eones, esa es mi impresión, mientras todo lo tenga en mis manos. He secuestrado al tiempo.

Ahora, con tantos días, horas y minutos por delante me detengo a mirar la fecha de caducidad de los alimentos, cuánta gasolina le queda al coche; hago mis repeticiones gimnásticas despacio, pienso todo el día en encrucijadas. Me paro si quiero y miro los rostros humanos, sus fluctuaciones asimétricas; puedo pensar en mujeres y en hombres, en su propio tiempo y en cómo administramos la realidad, cómo la gestionamos y cualificamos con nuestras diarias dedicatorias temporales. Pienso en el tiempo como arma de dominio, como una broma que algún cabrón ha entendido y aprovecha desde hace mucho contra los demás. Y también al contrario, como el vergel único que es para aprender, el permanente recordatorio de que somos seres lanzados hacia el futuro. Ya no dependo del móvil, algunos días me permito ser un viejo, mirando obras, viendo atracar barcos, oteando a las palomas, y otros días recupero mis quince años, aunque en este caso no pienso explicaros cómo, dónde ni por qué, ya que, como sabemos, a esas edades tan tiernas, casi todo nos da vergüenza.




Wake up, got another day to get,
Through now, got another man to see
Gotta call him on the telephone ay o
Gotta find a piece of paper
Sit down, got another letter to write,
Think hard, gotta get a letter just right
Little ringin on the telephone oh no,
Gotta write another letter

No such thing as tomorrow
All we want
Two, three, go!
Time, got the time tick tick tickin in my head
Time, got the time tick tick tickin in my head
Time, got the time tick tick tickin in my head
Tickin in my head, tickin in my head, tickin in my head

If i, tell ya what Im doing today
Will you, shut up and get out of my way
Someone ask me what the time is, I dont know
Only know I gotta go now
No time, tryin ta get a watch repaired
No time, never got a thing to wear
Little ringin on the telephone
Oh no, hear a ringin in my head now

No such thing as tomorrow
All we want
Two, three, go!

5 comentarios:

Puesfijate dijo...

Yo mis quince años los recupero todos los días, aunque ahora soy mucho más feliz.

Paul dijo...

Puesfíjate: Yo me acuerdo, pero no siempre puedo recuperarlos. Perdón por el post bizarro.

Unknown dijo...

ahh, me encanta,..nos ponemos existencialistas...bueno, a mí últimamente me ha dado por obsesionarme con hacer todo aquello que siempre quise hacer y nunca me atreví. No sea que luego me pase la vida lamentándome por las cosas que dejé de hacer.

En fin sobre al papel suena estupendo, pero como dice el patrón Paul,...la realidad es muy tozuda y todos tenemos una hipoteca que pagar, por lo que al final, todas esas chorradas no sirven de nada, porque acostarse con dos tías(a la vez), o hacer puenting no cambia netamente tu vida...en fin, voy a ver si logro cortarme las venas con el filo de un folio...

P.D. Absolutamente genial lo de niños y niñas de ambos sexos...es como estar habierto las 24 horas del día y luego por la noche también...

Paul dijo...

Francisco: Agradezco tus comentarios, siempre inteligentes, pero como vuelvas a escribirme abierto con h le hago mil copias y las distribuyo en La Noria con tu foto.

Tú verás.

Unknown dijo...

gracias por tu puntillosa observación,...y por la confianza de no haber supuesto que era una errata, dado lo grosero del fallo...