lunes, 29 de septiembre de 2008

Para Alejandro


Escrito antes de que nacieras:

OÍ LATIR TU CORAZÓN TAN sólo unos segundos y juraron las presentes aquel día que, en ese momento, mi rostro cambió a la luz. Latió tu corazón en una máquina y dejé de darle vueltas a la vida. Despejé la incógnita, todas las metáforas sobre alegría y derramamiento, los lazos con la eternidad e incluso la bruma de lo responsable, que asomó por un resquicio. Aquilaté mi existencia en su justo valor al oír tu corazón, convencido como me creía de que yo no tenía precio. Sostuve la mirada a mi propia muerte por primera vez. Tu corazón latió unos segundos y comprendí que un día todos fuimos sólo eso: un corazón que, durante nueve meses, se dedica a acorazar sus inmediaciones con todo lo demás. Preparándose para el pataleo.

Disocias, aún, mis fantasías en función de si serás niño o niña, aunque el misterio, qué razón tenían, se torna mero entretenimiento una vez emprendido el camino. Lo importante es la grandeza de este prolegómeno, su hueco indeleble en la memoria, el hecho de que te has convertido en mi dedicatoria de carne contra injusticias y bandoleros. Pienso en que, sin medir más de seis centímetros, ya me has hecho fuerte. Pienso en todo el Whitman que te queda. En todo el Blake, el Yeats, el Wilde. Pienso en descubrirte todos los legados del mundo para que tú escojas los que mejor hagan brillar tus posibilidades. Para que sepas reír y quitarte de enmedio cuando veas a los demás matándose por despuntar. Para que aprendas a ser tú, y no tu miedo, el que abra y cierre las murallas a su antojo.

Me contaron que la vida era sólo un penoso viaje por la estela de la duda. Subvierte, por favor, ese pensamiento y entiende, asume, que la duda es lo único que tenemos, que la respuesta a todos los principios de la belleza y el conocimiento es "no sé". Y serás libre. Y volverás a veces al punto de partida sin que nada sea lo mismo en absoluto. Y diciembre será una fecha de nacimiento que constará en el documento de un burócrata, pero no la única que disfrutes en tu vida. Eso vale todas las penas.

2 comentarios:

Puesfijate dijo...

Joder macho, que bonito, cómo me gustaría que Alfrico me hubiera escrito algo así. Pero bueno, cada padre tiene su manera de ser, a mí el hombre con el mismo cariño me compró unas acciones de aguas...

Y ahora, la cursilada. Todos los niños del mundo deberían tener derecho a nacer con unos padres que les quisieran tanto como ha demostrado aquí le quiere Paul. Pues eso

Paul dijo...

Puesfíjate: Como dice mi amiga la del Opus, gracias infinitas. Escribí esto antes de que naciera; ahora que tiene tres años, el jodío no me da tiempo ni para pensar. Ley de vida.