viernes, 3 de octubre de 2008

Año 2057


-Cuentme otra d ts istorias, buelo.

-Vaya, hombre. ¿A qué viene esto? ¿No tienes nada que hacer hoy?

-Si pro ya sabes q halucino con tus kosas. Hablame sbre tus antiwas libertades.

-Apaga primero los monitores y empieza a contar. Y no hagas como la última vez, que casi te saltas los cinco minutos. ¿Quieres ver de qué poco sirve el bastón de tu abuelo contra doce policías?

-OK. Como era aqulla de la colacion politica?

-Corrección. Se llamaba corrección política y fue un arma sutil de degradación del sistema, que tenía sus fallos pero no era tan malo después de todo. Si lo pienso bien, el error fue nuestro. Nos dejamos arrastrar por la pereza y el desánimo.

-Pro d q iba lo d la colacion?

-Se trataba de sustituir el miedo físico a las personas que dominó la segunda mitad del siglo XX por el psicológico al rechazo. Poco a poco, los políticos y los medios fueron reinventando tabúes con la excusa del progreso e inculcando miedos nuevos que minaran los motivos para el debate, la sátira, la contestación...

-Q raro ablas, buelo. Pr ejemplo?

-Je, recuerdo una nochevieja en que España se partió de risa con un chiste que decía "Mi marido me pega".

-N t metas cn eso, buelo.

-Luego fue el tabaco; la estructura educativa se desmoronaba mientras a los próceres les preocupaba esconder las revistas para adultos; las noticias jugaban al despiste interesado; algunas "enfermedades sociales" que siempre habían existido se reforzaban al venderse en los periódicos con un nombre nuevo. Se reorientó el pensamiento en distracción, el amor en horas extras; si alguien moría, sus méritos laborales solían preceder a los humanos. La religión mayoritaria se enrocó en su cómodo elitismo y las demás recuperaron su beligerancia medieval; todo eso fue a más en lugar de a menos, en contra de lo que la ciencia esperaba. El Estado ocupó, como buscaba, cada esfera de la vida de los ciudadanos. Debimos imaginarlo, viendo a nuestros líderes declararse constantemente los más demócratas.

-Ya toi knsado, buelo, m voi. M das $?

-¿Otra vez? ¿Para qué?

-Pra gasolina. Hoi ns vamos d copas y luego a bscar mendigos. Bye, buelo.

-Adiós, Reguetón (¿Qué habrá querido decir con buscar mendigos?).

1 comentario:

Puesfijate dijo...

Buenísmo. Te diré que yo he conocido gente que buscaba mendigos, en Santa Cruz sin ir más lejos.

Un saludo, nos vemos en cuatro días