domingo, 12 de octubre de 2008

Botadme


Ahora que voy a dejar de ser periodiquista (hoy en día se hacen periódicos, no periodismo) comprenderán ustedes que me arrebate la nostalgia. Trato de mirar las cosas desde fuera y me imagino preguntándole a un tipo como yo si de verdad esta profesión cambia las cosas. La respuesta es no, debería contestarme, pero con un matiz: a veces, muchas veces, es posible reírse de lo lindo a costa de nuestras autoridades (que lo son porque usted y yo las ponemos ahí, así que hágame el favor de tratarlas de tú y con aires de jefatura la próxima vez que las vean y no me sean tan catetos).

Voy a contaros una anécdota, relativa a dos artículos de opinión que publiqué en la pasada campaña electoral. Eran dos textos inocentes, que ni siquiera entraban en materia ideológica ni programática, por lo que también obviaré las siglas a las que iban dirigidos. Del primero, que en realidad trataba cuestiones de estética, puse como ejemplo a un candidato, que aparecía en la cartelería con la corbata hasta la bragueta (gracias, Manolo, por la idea). En el segundo, referido a otra formación, criticaba que en la frase de campaña hubieran cometido el supergazapo de poner una coma como una catedral después del verbo.

Quizá fue por lo escrito, quizá no (Diógenes no se cree tan importante), pero lo cierto es que en cosa de dos semanas AMBAS CARTELERÍAS FUERON SUSTITUIDAS POR OTRAS TOTALMENTE DISTINTAS y donde, ni podía verse al candidato en el primer caso, ni leerse la citada frase en el segundo. Yo me limité a reírme como un retarded, aunque desde entonces no he dejado de repetirme, cual mantra chamánico, si yo tuve algo que ver. En fin, ¿a que mola la tía de la foto?

5 comentarios:

Unknown dijo...

¡Vaya Paul!, ya tienes dos superpoderes:el de tu voto, y el de tu pluma. Es una gran responsabilidad, tienes que usarlos con sabiduría y humildad, procurando hacer el mayor daño posible pero siempre desde la corrección política.

Pequeños pasos pueden cambiar grandes realidades, a ver si para la próxima, aparte del cartel, desaparece también el candidato...

Puesfijate dijo...

A veces las coincidencias son eso, coincidencias. Y a veces no. La tía de la foto mola pero a mí me mola mucho más Sarah Palin.

Vosotros encontrastéis el amor demasiado pronto pero si algún día, Dios no lo quiera, os quedáis a dos velas probad lo encantos de la mujer madura. De la mujer madura cuando uno es joven, claro, cuando tengáis 50 ya os acostaréis con la parienta de 48.

...Y luego la mandáis para Alaska...

Unknown dijo...

Sarah Palin está buena. Cospedal está buena. La primera nació en el 64, la segunda en el 65.

Hay muchas tías nacidas en los 60 que me ponen. Mucho. Sí, me gustan las mujeres mayores que yo. Hay dos tías nacidas en los años 50 que también me ponen. A una de ellas la abordé una vez. Yo estaba borracho, pero lúcido.

La dije: "Fuiste un mito sexual de mi infancia". Ella se ruborizó, pero me miró a los ojos. Como la mujer que sigue siendo.

Puesfijate dijo...

A ver, abrimos ronda: ¿Quién es la mujer más vieja que les pone? Yo estoy por decir que Sofía Loren (74 años, nacida el 20 de septiembre de 1934 en Pozzuoli, cerca de Nápoles).

Reconozco que está restaurada como una catedral gótica pero estaba tan buena de joven (sin duda la mujer más bella de la historia) que aunque sólo le quedara una célula en el cuerpo de cuando tenía 20 años merecería la pena acariciarla.

Por cierto: ¿Vuestras mujeres leen esto?

Paul dijo...

Francisco: Ojalá, pero la realidad es más tozuda que el voto y la pluma juntos.

Manuel: La reina sigue siendo María Dolores Jiménez, concejal de Lepe, entrevistada en la penumbra por Quintero, desnudísima en Interviú

Puesfíjate: Va un puñado: La elegante y violada Helen Mirren (1945), la ex ministra Carmen Calvo (1957), la decadente Nacha Guevara (1940) y mi adorada y andrógina Tilda Swinton (1960). Que lo lea mi mujer, y la tuya cuando la tengas.